CAPÍTULO XXVII: De cómo salieron con su intención el cura y el barbero, con otras cosas dignas de que se cuenten en esta grande historia.

Sancho, el cura y el barbero van al encuentro de don Quijote.

1- Otra actividad para dibujantes: a ver quién puede dibujar al barbero vestido de doncella. Recordad que lleva la cara tapada, pero tiene que verse que es un hombre.

2- En los planes iniciales estaba previsto que fuera el cura el que se vistiera de mujer, ¿a qué se debe el cambio de planes?

3- ¿Qué pensaban decirle a don Quijote cuando estuvieran ante él? ¿Con qué fin?

La historia se va liando y completando los capítulos que habían quedado inconclusos, puesto que ahora el cura y el barbero oyen unas rimas y lamentos (no es necesario que los leas) que proceden de Cardenio, cuya historia ya conocían estos gracias a Sancho. (Para recordar la historia de Cardenio vuelve un par de capítulos atrás en el blog y relee el resumen).

Sigo con el resumen de la historia de Cardenio donde lo había dejado. Podéis dejar de leer este capítulo y seguir en el siguiente.
Continuación de la historia de Cardenio:

Fernando encontró la carta que Luscinda había puesto dentro del Amadís y que era para Cardenio. En ella le recordaba que ya era el momento de que su padre (el de Cardenio) le pidiera al suyo su mano, pero Cardenio le confiesa a Fernando que su padre está esperando a saber qué es lo que el duque Ricardo quiere de él.
Entonces Fernando se ofrece a hablar con el padre para agilizar la cuestión, pero al mismo tiempo manda a Cardenio a junto de su hermano mayor para pedirle dinero para poder pagar la compra de unos caballos. Antes de partir, Cardenio habla con Luscinda y le asegura que ya todo estaba a punto de solucionarse gracias a la ayuda de Fernando.
Cardenio fue recibido por el hermano mayor de Fernando aunque tardó varios días en darle el dinero. Pero al cuarto día llegó una carta de Luscinda en la que anuncia a Cardenio que Fernando le acababa de pedir su mano a su padre y que é pensaba que este era un matrimonio más ventajoso, así que se iban a celebrar las bodas en tan solo dos días.
Cardenio abandonó rápidamente aquel lugar y llegó a su pueblo a tiempo para hablar con Luscinda. La encontró ya vestida de novia y le dijo que llevaba una daga escondida en el vestido y que si no podía parar la boda se quitaría la vida allí mismo.
Cardenio pudo entrar en la casa sin ser visto y aprovechando el revuelo de la boda. Se inicia la ceremonia y el cura pregunta a la novia si quiere a Fernando por esposo. Cardenio, escondido, espera oír un "no" o que ella saque la daga como le había dicho, en cambio le dice que sí quiere. El novio también respondió afirmativamente y Luscinda, al darse cuenta de que ya estaba casada con Fernando, cayó desmayada en brazos de su madre. ä madre descubre entre el vestido de su hija una carta que le da a Fernando, quien se pone a leerla mientras Cardenio sale de su escondite y se va de la casa. Luedo echó a andar y entre momentos de locura y de cordura se perdió por aquellas sierras en las que vive gracias a la ayuda de los cabreros que lo alimentan.


Estatua viviente de don Quijote en la Rambla de Barcelona.