"Cuatro hombres vienen a caballo, a la jineta, con lanzas y adargas, y todos con antifaces negros; y junto con ellos viene una mujer vestida de blanco en un sillón, asimesmo cubierto el rostro, y otros dos mozos de a pie".
1- ¿Quiénes eran estos que llegaron a la venta?
2- Explica por qué le dirige estas palabras Dorotea a Fernando; explica la paradoja: "la verdadera nobleza consiste en la virtud, y si esta a ti te falta negándome lo que tan justamente me debes, yo quedaré con más ventajas de noble que las que tú tienes".
3- ¿De qué manera intervienen el cura, el barbero y hasta Sancho en el desenlace de esta historia?
4- Explica quién y con qué fin pronuncia estas palabras: "...no es justo que está arrodillada a mis pies la que yo tengo en mi alma, y si hasta aquí no he dado muestras de lo que digo, quizá ha sido por orden del cielo, para que viendo yo en vos la fe con la que me amáis, os sepa estimar en lo que merecéis."
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| Estatua de don Quijote y Sancho en la Plaza de España o también llamada Plaza del Quijote en Toluca (Méjico) |
A23
ResponderEliminarCapítulo 36
Pregunta 3
Don Fernando, con el rostro cubierto, estaba asiendo a Luscinda. Tan centrado estaba en esto que no tuvo momento de colocarse el embozo que lo cubría, dejando ver su cara, provocando en Dorotea, aún disfrazada, una gran sorpresa al ver otra vez a su esposo. Tal fue, que se desmayó, y hubiese chocado con el suelo de no estar ahí el barbero, que la sujetó. Rápidamente el cura le quitó el embozo a Dorotea dejando su cara al descubrierto, dándose cuenta don Fernando que era su esposa.
El barbero evitó que Dorotea cayera al suelo y el cura hizo que don Fernando la reconociese.
Al finalizar la historia con un final feliz todos lloraban, incluído Sancho, aunque no por el mismo motivo, ya que el estaba triste de no obtener lo que la princesa Micomicona (véase Dorotea) le había prometido.
Pregunta 1
ResponderEliminarTodos se preguntaban quien era esa misteriosa mujer.Cuando Cardenio se entero de quien era se dio cuenta que la conocía. Al poco tiempo se descubrió que la mujer se llamaba Luscinda y no Micomicona como había dicho Sancho.
Fernando era uno de los caballeros que la acompañaba.
A16
ResponderEliminarRespuesta a la pregunta XXXV
Las personas que llegaron a la venta fueron cuatro hombres, con lanzas, adargas y antifaces que le cubrían el rostro; una mujer vestida de blanco en una silla de montar para mujeres (sillón), también con el rostro cubierto y también les acompañaban dos mozos que iba a pie.
Poco más adelante, Dorotea va a hablar con la mujer de blanco y uno de los mozos le pone en sobre aviso de que ésta no hablará, aunque lo acabará haciendo. Cardenio en cuanto escucha aquella voz se da cuenta de que se trata de su amada Luscinda y quien le acompaña es don Fernando. Luscinda y Cardenio acabarán por juntarse y, más tarde, tras las razones que le expone Dorotea a don Fernando, éste acabará por aceptarla.
Pregunta 4
ResponderEliminarA4
Estas palabras fueron pronunciadas por Don Fernando dirigiéndose a su esposa Dorotea para pedirle perdón porque ella haya tenido que arrodillarse a sus pies llorando para pedirle su amor y para demostrar que aún la ama como cuando se casaron.
A19
ResponderEliminarPregunta 2 capítulo 36
En estas palabras que Dorotea le dirige a Fernando se puede sacar de paradoja, desde mi punto de vista, que se considera noble a una persona según la cantidad de dinero que tenga y a la familia a la que pertenezca, sin embargo, la verdadera nobleza es aquella que tiene la virtud de obrar como debe hacerlo y no según lo que a este le venga mejor, es decir, de modo egoísta mirando única y exclusivamente hacia su persona, por lo cual, si no tiene esa disposición para devolverle lo que, en este caso, le debe estará demostrando que no es digno de esa clase social, dejando a Dorotea con más virtudes y derechos para pertenecer a ella de los que tiene Fernando.
A19
ResponderEliminarPregunta 1 capítulo 36
Estando el ventero en la puerta de la venta vio aproximarse a cuatro hombres que venían a caballo, con lanzas y adargas, y todos con antifaces negros, y junto con ellos venía una mujer vestida de blanco, en un sillón, con el rostro cubierto, y otros dos mozos a pie.
Llegando a la venta el cura deseoso de averiguar quiénes era le pregunta a una de los mozos, el cual le contesta que no sabría decirle que gente es esta ni siquiera quién es la señora pues solo sigue órdenes. Cuando la mujer de blanco habla, Cardenio reconoce su voz y se da cuenta de que es su amada Luscinda y el que le acompaña es Don Fernando. Al final, Cardenio acaba aceptando a Luscinda una vez que esta le expone sus razones.
Pregunta 4
ResponderEliminarEsas palabras se las dice Fernando Luscinda. La finalidad de estas palabras es que no tiene que estar a su mandato.
A 14
ResponderEliminarRespuesta 4:
Estas palabras son dichas por Don Fernando hacia su esposa Dorotea.
El fin de estas palabras es decirle a Dorotea que a pesar de que él no la quiere, siguen estando juntos por la honra de su familia; porque Don Fernando quiere realmente a Luscinda.
Pregunta 1
ResponderEliminarb28
Llegaron a la venta fueron cuatro hombres, con lanzas, adargas y antifaces que le cubrían el rostro. Una mujer vestida de blanco en una silla de montar.
El cura decidio preguntarle quienes eran pero no pudieron darle una respuesta porque no los conocian.
Pero despues Cardenio reconoce que es su amada, Luscinda y el que va con ella Fernando.Cardenio acaba escuchando las explicaciones que le dice Luscinda.
Pregunta 4
ResponderEliminarb28
Estas palabras fueron dichas por Don Fernando cuando se dirije a su querida amada Dorotea. Dorotea para mostrarle su amor por el y su arrepentimiento se pone a llorar desconsoladamente de rodillas ante el.
Pregunta 2: La nobleza es una virtud pero a él le falta porque no supo quererla y ella tiene más nobleza por qué si lo quiso.
ResponderEliminarPregunta 1 :
ResponderEliminarSe acercaban a la venta 4 hombres con antifaces y lanzas acompañados de una mujer vestida de blanco sentada en un sillón y de otros dos hombres a los lados de este sillón
Cuando llegaron al castillo el cura le pregunta a uno de los mozos quien era esa gente y este le responde que tampoco lo sabe
Descubren quien es la mujer cuando se levanta del sillón para entrar en el aposento y la frena uno de los caballeros y se le cae el tafetán con el que cubría su rostro. Entonces descubre a una hermosura y incomparable y un rostro milagroso(Luscinda). Después Dorotea se da cuenta de que el caballero que la estaba abrazando era su esposo Don Fernando. Cardenio sale del aposento y también ve a don Fernando abrazar a Luscinda la cual era su mujer y se habían reconocido cuando Cardenio dio un suspiro
Pregunta 3
ResponderEliminarDorotea al darse cuanta de que es su esposo Fernando el que abrazaba a Luscinda, se desmalla y de no ser por el barbero se hubiera golpeado la cabeza con el suelo
El cura le quita el embozo que cubría su rostro para mojarla con un poco de agua y don Fernando la reconoce a su mujer y queda paralizado ante la situación
Al final acaban llorando todos de felicidad, excepto Sancho que llora por tristeza por que Dorotea no le había entregado el condado prometido
C 17
ResponderEliminarEjercicio 1:
Se acercaban a la venta cuatro hombres y una mujer a caballo y dos hombres más a pie. Los hombres a caballo con antifaces negros y, la mujer, con un vestido blanco.
La mujer resultó ser Luscinda y el hombre que mandaba al resto era Fernando.
C24
ResponderEliminar2- Dorotea le dirige estas palabras a Fernando cuando, al despertarse, ve que este todavía tenía en sus brazos a Luscinda.
En esta paradoja se entiende que una persona, aunque sea noble, si no tiene una cierta virtud, cualquier otra persona con esa virtud sería más noble que ella aún sin realmente serlo . Dorotea con esto pretende explicarle a Francisco que si no conserva esa virtud hacia ella, sería como perderla y dejar de lado su nobleza, ya que la nobleza consiste en la virtud.
B10
ResponderEliminarPregunta 1:
El ventero vio a cuatro hombres acercarse a caballo y una señora que iba sentada en un sillón. El cura deseaba averiguar quien era, y cuando ella habló Cadernio reconoció su voz y supo que se trataba de Luscinda.
B10
ResponderEliminarPregunta 4:
Son dichas por Don Fernando hacía su esposa Dorotea.
Le quiere decir que a pesar de que él no la quiere seguirán estando juntos; no la quiere porque realmente quiere a Luscinda.
B 13
ResponderEliminarPregunta 1
Se acercaban cuatro hombres y una mujer a caballo.Los hombres de los caballos llevaban puestos unos antifaces,la mujer iba con un vestido blanco llamada Luscinda y el hombre se llamaba Fernando
B31.
ResponderEliminar1. Se trataba de cuatro hombres que iban a caballo con lanzas, escudos y antifaces acompañados de una señora vestida de blanco sentada en un "sillón" (una silla de montar para mujeres) con la cara tapada junto con otros dos hombres a pie. Más tarde reconocen a esta mujer por su voz (aunque ella se negaba a hablar). Eran Luscinda y Don Fernando.
A8.
ResponderEliminarCapítulo 36, pregunta 3:
Cuando don Fernando estaba asiendo a Luscinda, a este se le estaba cayendo poco a poco el embozo. En cuanto le cayó, Dorotea reconoció que era su esposo quien abrazaba a la otra mujer y se sorprendió tanto que se desmayó.
Menos mal que estaba ahí el barbero, quien sujetó a Dorotea impidiendo que se golpeara con el suelo al desmayarse.
Acto seguido el cura le quitó el antifaz para poder echarle agua en el rostro y fue por eso por lo que don Fernando reconoció a su mujer.
Al acabar la historia todos estaban llorando, entre ellos Sancho, aunque no estaba llorando por el mismo motivo, sino que lloraba porque la princesa Dorotea no le había entregado lo que le había prometido.
B22
ResponderEliminar1
A la venta llegaron unos caballeros con una mujer, nadie de los que estaban allí dentro sabían quienes eran, después de preguntar entre ellos, Cardenio se dio cuenta de que era Luscinda, una mujer que ya conocía. Uno de los caballeros era Fernando.
Respuesta incompleta; no se entiende. Vuelve a leer los capítulos resumidos o el final del XXXVI y vuelve a hacer esta pregunta.
EliminarEl ventero vio que se aproximaban 4 caballeros con lanzas, adargas y antifaces negros en sus correspondientes caballos y junto con ellos venía una mujer vestida de blanco en un sillón, con el rostro también tapado y con otros dos mozos a pie. Nadie sabía quien eran, el cura preguntó de primero pero nadie sabía, hasta que Cardenio se decató de que la dama era Luscinda, a la cual ya conocía y de que uno de los caballeros era Fernando.
ResponderEliminarB26
ResponderEliminarPregunta 1:
Después de encontrarse el ventero con la escena de los cueros de vino, avisó a la "tropa" de que venían los mencionados en la pregunta. Por más que lo intentó el cura, no se dio percatado de quienes se trataban ese misterioso grupo hasta un momento en el cual al la dama y al caballero que la acompañaba en todo momento les fue imposible aguantar su antifaz y revelaron su identidad. La doncella se hacía llamar Luscinda, que era la mujer de Cardenio y el caballero era Don Fernando, esposo de Dorotea.
A25
ResponderEliminarCapítulo XXXVI
Estas palabras fueron dichas por Don Fernando, iban dirijidas a Dorothea, su esposa, esas palabras tenían el fin de pedir perdón por el motivo de que ella tuviera que arrodillarse a sus pies, llorando, para pedirle que la amara y que le demostrara que aún amaba como cuando se casaron tiempo atrás.
B5
ResponderEliminarPregunta 2.
Dorotea hace un juego de palabras con la nobleza como valor, que es de la que carece don Fernando y la nobleza de los cortesanos, que no tiene Dorotea por ser campesina. Ella dice que la nobleza como valor (que es la importante) hace que esté por encima de Fernando, ya que él de la otra carece.
C8
ResponderEliminarPREGUNTA 2
Para Dorotea ser noble significa tener la virtud de obrar correctamente en cada momento no solo pensando en su propio beneficio, y le dice a Fernando que si no es capaz de devolverle lo que tan justamente se merece no es digno de pertenecer a esa clase social y ella tendrá más derecho de pertenecer a ella de los que el tiene
C15
ResponderEliminarPregunta número 1:
Los que llegaron a la venta eran cuatro huéspedes a caballo, dos a pie y una mujer vestida de blanco. Nadie, de los allí presentes, sabía quien era esa mujer; excepto Cardenio que más tarde se dió cuenta que la conocía de algo. Empezó a mantener una conversación con ella y al poco tiempo se decató que la mujer era su amada (llamada Luscinda y no Micomicona como había dicho Sancho anteriormente) y que el caballero era Don Fernando (esposo de Dorotea).
C14
ResponderEliminar3.
"(..)pero á esta sazon acudieron los amigos de don Fernando, y el cura y el barbero, que á todo habian estado presentes, sin que faltase el bueno de Sancho Panza, y todos rodeaban á don Fernando(...)" En esta frase podemos observar la participación de los tres personajes, aunque con la continuación del texto el que realmente convence a don Fernando mediante argumentos es el cura (por ejemplo: la única forma de separar a Luscinda y a Cardenio sería la muerte, Dorotea era inigualable tanto por su belleza como por su intelecto, este debía llevar a cabo el cumplimiento de su palabra de caballero y cristiano, etc.). Finalmente todos lloraban tanto por lo propio como por lo ajeno y Sancho Panza más tarde recalcaría que él lamentaba que en verdad Dorotea no fuera la reina Micomicona, por lo cual no se llevaría las recompensas esperadas.
19B.
ResponderEliminar1: de esta multitud resulta ser el líder don Fernando, el esposo de Dorotea, que acompaña a una mujer: Luscinda, la amada de Cardenio.
Pregunta 4.
ResponderEliminarDon Fernando dedica estas palabras a su esposa, con la intención de hacerle ver que quiere casarse con ella aunque realmente a quien ama es a Luscinda.
C23 p1
ResponderEliminarLos que se acercaban a la venta eran cuatro hombres cubiertos y armados a caballo, dos a pie, a ambos lados de la mujer vestida de blanco con la cara tambien tambien cubierta.
El cura, intrigado, le pregunta a uno de los mozos que quienes serian y este le dice que no sabria decirle, hasta que escucha hablar a la mujer y se da cuenta de que es Luscinda, y el caballero que mandaba era Fernando, el esposo de Dorotea
B23
ResponderEliminarCapítulo XXVI pregunta 1
Eran cuatro hombres y una mujer uno de los hombres era Don Fernando esposo de Dorotea y la mujer era Luscinda amada de Cardenio
Cap.XXXVI
ResponderEliminarPreg.1
El ventero avistó desde la puerta que se acercaban cuatro hombres a caballo con lanzas y adargas todos con antifaces negros,entre ellos había una mujer que se dejó coger en brazos para bajar del caballo,el cura al ver esto le entró curiosidad y empezó a pregunta,pero no fue reconocida hasta que Cardenio la escuchó y se dio cuenta de que era Luscinda su amada.
Cap.XXXVI
ResponderEliminarPreg.2
Dorotea le dice estas palabras a Fernando intentando explicarle que ser noble no es una virtud,ya que hay personas que son más nobles y que no son consideradas tal refiriendose ea un puesto,si no a la manera de ser.
B18
ResponderEliminarPREGUNTA 4:
Estas palabras son pronunciadas por don Fernando a Dorotea con el fin de disculparse y mostrar su arrepentimiento, él a quien quiere realmente es a Lusinda pero este aún así va a seguir con ella Dorotea.
Ejercicio 1
ResponderEliminarA la venta llegan 4 hombres que vienen a caballo, a la jineta, con lanzas y adargas y todos con antifaces y junto a ellos viene una mujer vestida de blanco en un sillón y cubierto el rostro y otros dos mozos a pie.Dorotea va a hablar con la mujer y uno de los mozos le dice de que ella no hablará, pero finalmente lo acaba haciendo y Cardenio se da cuenta al escuchar su voz de que se trata de su amada Luscinda y la acompaña don Fernando.
B6 Pregunta 4
ResponderEliminarDon Fernando le dice estas palabras a Dorotea para disculparse y demostrarle que quiere casarse con ella, pero su amor pertenece a Luscinda
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarC7
ResponderEliminar2. Le que quiere decir es que a Don Fernando lo que le falla es la virtud, osea, le falta actuar de una manera en la que no se beneficie solo él y cuente con su alrededor, así como saber que es malo y bueno y lo que merece cada uno, lo que es ser justo y noble de corazón. Por consiguiente, no le puede dar lo que le debe a Dorotea, ya que el actuó en su beneficio, dañándola a ella, creando toda esta situación, y así demostrando que Dorotea, aunque no sea noble de clase social, es mejor el otro. La paradoja que entiendo es que Don Fernando es un noble que al mismo tiempo no es noble, ya que el tiene la clase social pero no es noble de corazón.
4. Le dice esto a Dorotea para arreglar la situación, ya que su deber es casarse con ella y devolverle lo que le debe, aunque su corazón es de Luscinda.
A11
ResponderEliminarCapítulo XXXVI Pregunta 4
Estas palabras son dichas por Don Fernando hacia su esposa Dorotea.
Con estas palabras quiere decirle a Dorotea que aunque él no la ama, seguirá estando casado con ella, a pesar de que él realmente quiera a Luscinda.
A27
ResponderEliminarPregunta 1
Estando el ventero en la puerta de la venta ve aproximarse a una tropa de huéspedes, eran cuatro hombres a caballo, a la jineta, con lanzas y adargas, y todos con antifaces negros; y junto con ellos viene una mujer vestida de blanco, en un sillón, una silla de montar de mujeres, con el rostro cubierto, y otros dos mozos a pie.
El cura, deseoso de saber qué gente era aquella le pregunto a uno de los mozos; el cual le respondió que no sabría decirle quiénes eran, solo sabe que el que llegó a tomar en sus brazos a la señora es muy principal ya que todos le tienen respeto y hacen lo que él ordena y manda.
Cardenio oyó las razones de esta mujer y reconoció su voz. Al caérsele el embozo al caballero Dorotea descubrió que se trataba de su esposo don Fernando. Así, Dorotea arrojó un suspiro al ver a su esposo abrazando a otra mujer, Luscinda, esposa de Cardenio.
A24
ResponderEliminarpregunta 1:
En la venta entraron cuatro hombres con el rostro cubierto y una mujer vestida de blanco, también con el rostro cubierto en un sillón y dos mozos a pie . Cardineo escucha la voz de la doncella, se queda pensando que le suena mucho hasta que se da cuenta de que es Luscinda y que va acompañada por Don Fernando
A7
ResponderEliminar1.Cuando el ventero esta en la puerta se aproximan cuatro hombres con el rostro cubierto a caballo con una mujer también con el rostro cubierto y con una vestimenta blanca en un sillón y otros dos mozos a pie. Cardineo se da cuenta que es Luscinda por la voz y que va acompañada por Don Fernando.
A7
ResponderEliminar4. Estas palabra las dice Don Fernando hacia Dorotea. Él con estas palabras lo que quiere es pedirle disculpas y que quiere seguir con ella,aunque esta enamorado de Luscinda.
C22
ResponderEliminar1. Llegaron a la venta cuatro hombres a caballo y una mujer vestida de blanco. Nadie supo decir quienes eran, aunque Cardenio se dio cuenta más tarde que de algo conocía a la mujer. Tuvo una conversación con ella y se decató de que era su amada Luscinda y que el caballero era Don Fernando, el esposo de Dorotea.
C1
ResponderEliminar4
Se lo dice Don Fernando a Doroteo pidiendole perdon y diciendole que pese a que la quiere no pueden estar juntos y que tiene que estar con Luscinda
B16
ResponderEliminarCapítulo 36: pregunta 3
Cuando Dorotea se fijó en que su esposo Fernando abrazaba a Luscinda, se desmalla pero el barbero evita que se golpee la cabeza contra el suelo.
El cura se encarga de mojar su rostro con un poco de agua y Fernando al reconocerla se paraliza.
Al final todos lloran de alegría, menos Sancho por no conseguir el condado prometido por Dorotea.
A22
ResponderEliminarPregunta 1
Cuando Cardenio escucho la voz de la mujer se da cuenta de que es su amada Luscinda acompañada por Don Fernando(el esposo de Dorotea)
Cardenio en cuanto escucha aquella voz se da cuenta de que se trata de su amada Luscinda y quien le acompaña es don Fernando. Luscinda y Cardenio acabarán por juntarse , tras las razones que le expone Dorotea a don Fernando, éste acabará por aceptarla.
4. Estas palabras fueron dichas por Don Fernando hacia su esposa Dorotea. En ellas le pedía perdón porque realmente no la amaba, él estaba enamorado de Luscinda, pero aún así seguiría casado con ella porque la quería como el primer día.
ResponderEliminarA6
ResponderEliminarPregunta 1:
A la venta llegan cuatro hombres con lanzas y antifaces, una mujer vestida de blanco y dos hombres más a pie. El cura que está ansioso por saber quien es este grupo de gente, le pregunta a uno de los mozos quienes son, y este responde que no lo sabe pues solo obedece órdenes. Cuando la dama habla Cardenio se da cuenta de que es Luscinda y Don Fernando el hombre que la acompaña.
A3
ResponderEliminarPREGUNTA 1
Mientras el ventero estaba en la puerta de la venta, se acercan un grupo de 4 hombres que llevaban antifaces negros en la cara e iban cargados con lanzas. Junto a ellos, estaba una mujer vestida completamente de blanco con el rostro tapado y sentada en un sillón. Junto a ella iban otros dos hombres a pie.
Cuando esta misteriosa mujer se levanta del sillón para entrar a la venta, se le cae aquello que le cubría el rostro y Cardenio puede apreciar su asombrosa hermosura y reconocer su voz cuando ésta comienza a hablar. Así descubre que esa hermosa mujer de blanco era su amada Lusinda e iba acompañada de Don Fernando.
Cap.XXXVI
ResponderEliminarPreg.3
Tenía el caballero fuertemente agarrada por las espaldas a Luscinda que no podía agarrar su embozo,y se le cayó,todo esto todo lo vio Dorotea y se dio cuenta de que el que sujetaba la dama era su marido Fernando,esto hizo que gritara "ay" y se dejó caer de espaldas,al hallarse cerca el barbero la cogió y le retiró el embozo para echarle agua,y es así como Fernando descubre a su mujer,a su vez Cardenio también escuchara el chillido de Dorotea y pensó que era su Luscinda,por lo que salió del aposento.
Finalmente todos lloran,pero Sancho porque no había conseguido lo que le prometiera Micimicona.
Cap.XXXVI
ResponderEliminarPreg.4
Estas palabras se las dice Don Fernando a su mujer Dorotea,que significan que estarán juntos aunque realmente él esté enamorado de Luscinda.
A26
ResponderEliminarPregunta 1
Todos se preguntaban quien era la misteriosa mujer. Cuando Cardenio se entero de quien era se dio cuenta de que la conocía. Poco tiempo después se descubrió que la mujer se llamaba Luscinda y no Micomicona como había dicho Sancho.
Uno de los caballeros que la acompañaba era Fernando.