sábado, 29 de septiembre de 2018

CAPÍTULO IX: Donde se concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron.

OJO a este capítulo (por cierto, supongo que habréis notado que cuando escribo algo importante para el seguimiento de la lectura de la obra lo hago en negrita). En el se aprecia con claridad un juego que ya ha aparecido con anterioridad pero que aquí se hace más evidente. Cervantes juega con la posibilidad de que exista otro autor para las historias de su caballero.  Y es que no debemos olvidar que la primera intención de la escritura de esta obra era la parodia de los libros de caballería y en estos, plagados de historias totalmente fantasiosas e inverosímiles, era frecuente que para darles un matiz de verosimilitud se fantaseara con un origen antiquísimo de los textos y una autoría remota, fantástica y por supuesto, desconocida. Así, Cervantes, para imitar también en este detalle al género que está parodiando, trae a colación una y otra vez a lo largo de toda la obra a un supuesto autor y a unos supuestos papeles encontrados que habrían llegado a él por casualidad. 

Fíjaos: "Causóme esto mucha pesadumbre, porque el gusto de haber leído tan poco se volvía en disgusto, de pensar el mal camino que se ofrecía para hallar lo mucho que, a mi parecer, faltaba de tan sabroso cuento. Parecióme cosa imposible y fuera de toda buena costumbre que a tan buen caballero le hubiese faltado algún sabio que tomara a cargo el escribir sus nunca vistas hazañas...
..............................................
puse en buscar el fin de esta agradable historia ; aunque bien sé que si el cielo, el caso y la fortuna no me ayudan, el mundo quedara falto y sin el pasatiempo y gusto que bien casi dos horas podrá tener el que con atención la leyere. Pasó, pues, el hallarla de esta manera:

1- Resume la manera en que se llevó a cabo este importante hallazgo.


23 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. B18
    Estando un día Cervantes en Alcalá de Toledo compró a un muchacho un cartapacio (cuaderno para escribir o tomar notas) pues le gustaba leer todo lo que se encotrase. Estaba en caracteres arábigos. Buscó a alguien que pudiera hacer de traductor de dichos caracteres. Encontró a un hombre que al leer una anotación que había en el borde la dio la risa "Esta Dulcinea del Toboso, tantas veces en esta historia referida, dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos que otra mujer de toda la Mancha". El hombre al oir el nombre de Dulcinea supo que aquella tenía que ser la historia de Don Quijote . Según ponía estaba escrita por Cide Hamete Benengeli historiador arábigo, buscó de nuevo al muchacho para comprarle todos los papeles que llevaba y habló con él hombre que le había traducido lo anterior, llegó a un trato con él para que le tradujese a lengua castellana todo lo que tuviese relación con Don Quijote, con dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo, prometió traducirlos bien y fielmente y con mucha brevedad. Despues de mas o menos un mes tenía las traducciones.

    ResponderEliminar
  3. A2
    Estando un día en el Alcaná de Toledo, Cervantes se encontró con un muchacho que vendía cartapacios y papeles y puesto que él es aficionado a leer, decidió tomar uno de los cartapacios que el chico vendía, sin embargo se encontró con que este estaba escrito en árabe, por lo cual decidió buscar a alguien que pudiera traducirlos.
    Cuando dio con uno, este al leerlo se empezó a reir debido a que en él estaba escrito "Dulcinea de Toboso...", Cervantes al escuchar eso, pensó que se podría tratar de la historia de don Quijote, así que le pidió al hombre que leyera las primeras líneas donde decía que se trataba de la historia que el pensaba escrita por el historiador arábigo "Cite Hamete Benengeli", por lo que interesado en saber que decía la historia al completo, volvió a donde el muchacho y le compró todos los papeles por un bajo precio debido a que el vendedor no sabia que se trataba de la historia de don Quijote de la Mancha. Luego volvió a donde el "traductor" y le dijo si podría traducirle todos los papeles, este aceptó por el precio de dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo, además de que estaría en casa del escritor para facilitar la traducción y en mes y medio , ya tenía todos los papeles traducidos.

    ResponderEliminar
  4. C09.
    Caminando por Alcaná de Toledo, calle de mercaderes; llegó un muchacho que vendía cartapacios y papeles viejos, y como él es aficionado a leer, decidió coger un cartapacio que tenía el muchacho. El problema es que estaba escrito en caracteres arábigos, y a pesar de conocerlos, no sabía leerlos, así que decidió buscar a una persona que le hiciera de traductor para leer. El traductor leyó lo siguiente: “Esta Dulcinea del Toboso, tantas veces en esta historia referida, dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos de otra mujer de toda la Mancha.”
    Al escuchar esas oraciones, le dijo al traductor de leer el principio, diciendo que ponía “Historia de don Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo.”
    Al escuchar el título, decidió comprar todos los papeles y cartapacios, además de ofrecerle cualquier cosa al traductor para que pasara la obra al castellano, y para que fuese una tarea más sencilla, lo llevó a su casa, y al cabo de mes y medio consiguió traducirla toda.

    ResponderEliminar
  5. 1ºBach.B
    Preg.1


    Mientras pasaba por Alcaná de Toledo,llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos ,y como Don Quijote es aficionado a leer,cogió uno,pero aunque conocía los carácteres arábigos,no los sabía leer,y buscó un intérprete,y le comenzó a leer lo siguiente:"Esta Dulcinea del Toboso,tantas veces en esta historia referida,dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos que otra mujer de toda la Mancha".
    Al escuchar "Dulcinea del Toboso" quedó atónito,le pidió que leyera el principio: Historia de don Quijote de la Mancha,escrita por Cide Hamete,al escuchar eso,le compró al muchacho todos los papeles y cartapacios por medio real,luego pidió una traducción al castellano del libro,y en poco más de mes y medio se tradujo toda.

    ResponderEliminar
  6. A 16.
    Respuesta a la primera pregunta, capítulo IX:
    Cervantes estando por Toledo se encontró a un hombre que se dedicaba a vender unos cartapacios y papeles viejos. Debido a la afición del autor, éste se acercó para echar un vistazo y reconoció uno con letras arabias, pero no era capaz de leerlas. Le pregunto al hombre si lo podía leer para él. Éste comenzó y mientras el muchacho se reía por lo que ponía, Cervantes escuchó el nombre de "Dulcinea de Toboso", que asoció a la historia de Don Quijote. Así que, compró los cartapacios, a bajo precio ya que el vendedor desconocía su valor y Cervantes los llevó al morisco. Una vez allí le preguntó si se los podía traducir todos, sin cambiar nada. Le ofreció pagar el dinero que el mandase, le llevó a su casa. En mes y medio el morisco acabó su trabajo.

    ResponderEliminar
  7. B21
    capítulo 9
    pregunta 1
    Un día, estando Cervantes por Alcaná de Toledo vio a un muchachito que vendía carpacios y papeles viejos, y a él le encanta leer (sea lo que sea, aunque sean papeles rotos que se encuentra en el suelo de la calle) y como leyó en uno de los papeles que el muchacho tenía en sus manos que era escritura arábiga, le intrigó y quiso comprarselos. Éste le compró los papeles por medio real (aunque el le habría dado más) pero aunque tenía muchas ganas de leer esos papeles el no los entendía aunque sabía lo que eran, así que se dispuso a buscar a alquien que se los tradujera y no le fue muy difícil. Encontró a un hombre que se los podría traducir y le preguntó al hombre si se lo traduciría y le dijo que si, pero en el momento que el hombre leyó una frase que estaba escrita al margen del papel empezó a reírse y este le preguntó que porque se reía y le leyó lo que ponía ("Esta Dulcinea del Toboso, tantas veces en esta historia referida dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos que otra mujer en toda la Mancha.") Para pagarle le llevó a su casa donde tardó un mes y medio mas o menos en traducirla , el hombre como paga le pedía dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo y para acabar antes le dejó estar en su casa durante el tiempo en que tardó en traducir los papeles porque le compró todos los papeles y cartapacios al muchacho. Quiso comprarle todo ya que al escuchar el nombre de Dulcinea del Toboso , Cervantes asoció el nombre de esta mujer con las historias en las que se mencionaba a Don Quijote.

    ResponderEliminar
  8. Pregunta 1
    Un día estaba en Alcaná de Toledo y llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos a un sendero y él cómo era un aficionado a la lectura, se interesó y cogió uno de los cartapacios, pero eran de carácter arábigos y el no los sabía leer, entonces buscó por allí alguien que se los leyera y con mucha suerte encontró un morisco que abrió el libro y empezó a leerlo, al pasar un rato el morisco se estaba riendo y el le preguntó el porqué, este le explicó que al margen había una anotación que hablaba de Dulcinea del Toboso y que decía que tenía la mejor mano para salar puercos que otra mujer de la Mancha. Cuando escucho el nombre de esta mujer se dio cuenta de que los cartapacios contaban la historia de don Quijote, al saber esto le compró al muchacho todos los cartapacios y papeles y le pidió al morisco que se los pasase al castellano ofreciéndole a cambio la paga que él quisiese, pero el para que acabara cuanto antes lo llevo a su casa y en un mes y medio lo tenía en castellano.

    ResponderEliminar
  9. C20
    pregunta 1
    Cervantes, un día por el Alcaná de Toledo, llegó un mancebo, quien pretendía vender unos cartapacios y papeles viejos a un sedero, Don Quijote siendo un aficionada a la lectura, tomó un cartapacio de los que el muchacho vendía, pero al estar en escritura arábiga nuestro héroe, que los conocía pero no los sabía leer, entonces buscó a alguien para que se los leyera.
    Cervantes encuentra una persona para que le leyera el cartapacio, este leyendo un poco se comienza a reír a lo que de que se reía, esta persona lo lee y dice:"Esta Dulciena del Toboso, tantas veces referida en esta historia, dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos que otra mujer de toda la mancha", Don Quijote al escuchar esto y viendo que el titulo del libro era"Historia de Don Quijote de la Mancha" no lo pensó dos veces y le compro todos los cartapacios por medio real.
    le pide al morisco que se los tradujese ofreciéndole la paga que el quisiese y en mes y medio este se lo tradujo toda.

    ResponderEliminar
  10. C24
    1- Un día en Alcaná de Toledo, Cervantes se topó con un muchacho que vendía unos cartapacios y papeles viejos a un sedero. Cervantes tomó uno de los papeles y pudo ver como eran caracteres arábigos, por lo que este buscó un morisco que pudiese leerle lo que allí ponía y cuando este se puso a leer, Cervantes escuchó el nombre de "Dulcinea del Toboso". Fue por esto que cervantes se llevó al morisco a su casa durante un mes y medio para que le tradujese aquel maravilloso hallazgo al castellano, haciéndolo al precio que quisiese, ya que Cervantes así se lo había ofrecido.

    ResponderEliminar
  11. A 20
    Capítulo IX

    1. Un día en Alcaná de Toledo, estando Cervantes por allí, se encontró con un muchacho que vendía cartapacios y papeles viejos a un sedero. Como Cervantes era aficionado a leer, tomó uno de los cartapacios que el joven vendía, y vio que estaban en árabe, y aunque él conocía estos caracteres, no sabía leerlos. Así que buscó a algún morisco que anduviese por allí para que se los tradujese. Fácilmente encontró uno. El hombre empezó a traducirle y Cervantes se dio cuenta de que se trataba de la historia de Don Quijote de la Mancha. Tras este descubrimiento, Cervantes compró todos los cartapacios y papeles. Luego le pidió al morisco que se los tradujese al castellano a cambio de la paga que él pidiese. El morisco se contentó con un poco de comida. Finalmente, Cervantes lo llevó a su casa y en poco más de mes y medio, tradujo toda la historia.

    ResponderEliminar
  12. c4
    Un día en Toledo, después que Cervantes encontrase el repentino fin e inacabada historia de Don Quijote, se encontró a un hombre que vendía papeles viejo y cartapacios y ya que el era un buen lector, le gustaba devorar libros,así que compro uno de ellos pero estaban en una lengua que aunque conocía los signos no sabia leerlos(árabe) con lo que busco a una persona que supiese traducirse lo y no le fue muy difícil de encontrar y cuando empezó inmediatamente se dio cuenta que era la continuación de la historia de nuestro héroe así que compró todos los cartapacios y contrato los servicios del morisco para poder acabar el libro, este se conformo con comida y dos reales,en cuestión de un mes y medio ya estaba el libro traducido y Cervantes atracándose de esa fabulosa historia.

    ResponderEliminar
  13. C26
    Un día en Alcaná de Toledo, Cervantes se encuentra con un señor que está vendiendo unos cartapacios. Él cogió uno de ellos en la mano y vió que eran de origen arábigo, quería saber lo que estaba escrito en ellos y fue a buscar a un morisco para que se los tradujese.El morisco se empezó a reír leyendo una parte del cartapacio, en la que ponía algo relacionado con Dulcinea del Toboso, en ese momenti Cervantes se percató que aquellos cartapacios contenían la historia de Don Quijote. Cervantes se llevó a casa al morisco para traducir aquel hallazgo, lo hizo en poco más de un mes y medio

    ResponderEliminar
  14. A18
    Cervantes estaba en Toledo y se encontró con un señor que estaba dando unos papeles y cartapacios. Él, que siempre lee todo lo que encuentra, cogió un papel de los que llevaba el señor para leerlo pero vio que no estaban en castellano si no que estaban en árabe y el no lo entendía. Entonces fue a buscar a alguien que se lo tradujese, al encontrarlo, el morisco se empezó a reír y dijo que en una parte ponía algo sobre su amada Dulcinea, por lo que este se dio cuenta de que se trataba de la historia de Don Quijote. Cervantes se llevó al morisco a casa durante un mes para que le tradujera toda la historia de ese libro.

    ResponderEliminar
  15. B27
    Estaba el en Alcalá de Toledo y vio a un muchacho vendiendo cartapacios, el, aficionado a la lectura le compro uno al ir a leerlo se dio cuenta que era árabe y no podía leerlo así que busco a un trductor, al encontrarlo y este empezar a hablarle de Dulcinea del Toboso, entonces volvio a donde lo había comprado y los compro todos a bajo precio, regresó a donde el traductor y le dijo que si se los podía traducir todos y este aceptó y durante un mes estuvo el traductor arabico traduciendole los cartapacios

    ResponderEliminar
  16. B26
    Nuestro narrador comienza el capítulo expresando su pena por no poder tener a su disposición el final original de aquella batalla, y a continuación pasa a explicar la manera de la que consiguió el fragmento de lo que restaba en esa historia.
    Un día en el cual estaba en Alcaná de Toledo, se encontró con un muchacho que vendía cartapacios y otro tipo de escritos antiguos. Cervantes, dado a su curiosidad, se acercó al vendedor y le compró uno de esos escritos. Viéndolo se dio cuenta de que estaban escritos en caligrafía arábiga, así que se dispuso a pedirle ayuda a un señor que conociese la lengua ya que el era sabedor de sus letras pero no la sabía leer. Por suerte se encontró uno, y mostrándole su deseo por saber qué ponía le entregó el cartapacio. El "traductor" lo abrió por la mitad y leyó un margen que estaba escrito, comenzó a reír. El narrador le preguntó el motivo de su risa y este le respondió (cito textualmente): "—Está, como he dicho, aquí en el margen escrito esto: Esta Dulcinea del Toboso tantas
    veces en esta historia referida, dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos que otra mujer
    de toda la Mancha".
    Al escuchar el nombre de Dulcinea del Toboso, Cervantes se apuró a comprar todos los escritos y le pidió al señor que le ayudase a traducir el resto a cambio de lo que quisiese. Este le pidió poco, y a poco más del mes y medio ya se lo había traducido.

    ResponderEliminar
  17. A12
    Cervantes se encontraba en Toledo y se encontró con un joven muchacho que estaba vendiendo cartapacios y papeles, y como le gustaba leer le compró al chico unos cartapacios. Vio que no estaban en castellano, si no que en árabe, así que decidió buscar a alguna persona que se los pudiera traducir. Cuando por fin encontró a alguien le dijo que en él estaba escrito "Dulcinea del Toboso" y solo con escuchar eso Cervantes intuyó que se podía tratar de las historias de Don Quijote así que le pidió al hombre que le siguiera traduciendo, y así fue. Entonces fue a donde el joven muchacho a comprarle el resto de cartapacios por muy bajo precio debido a que el joven no sabía que era la historia de Don Quijote. Volvió a junto el traductor para pedirle que le siguiera traduciendo y aceptó por dos arrobas de de pasas y dos fanegas de trigo. Un mes y medio después aproximadamente, estaban todos traducidos.

    ResponderEliminar
  18. Pregunta nº 1:

    Hallándose Cervantes por Toledo, se encontró con un mozo que vendía pergaminos y demás documento antiqúisimos. Al ser tan aficionado a la lectura, este se dispuso a mirar lo que portaba consigo el muchacho.
    Para su sorpresa eran textos en árabe, los cuales reconocía pero no sabía leer. Su curiosidad le llevó a buscar a algún morisco que por allí estuviese para que le tradujese aquello. Esto no fue muy complicado y al comenzar a leer, el traductor empezó a reirse pues en un margen del documento había escrito: "Esta Dulcinea del Toboso, tantas veces en esta historia referida, dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos, que otra mujer de toda la Mancha".
    Esto produce una sensación de euforia en Cervantes al darse cuenta de que no toda la historia del Quijote estaba perdida. Solicitó que el traductor acabase su trabajo pero al tener en sus manos tal precioso objeto, no quería perderlo de vista así que pagó dos reales al moro para que acabase su labor y lo introdujo en su casa para que estuviese a su cuidado. Al acabar de traducir, comienza de nuevo la historia más o menos por donde fue dejada.

    ResponderEliminar
  19. C14

    El hallazgo se sitúa en Toledo, donde compró a un muchacho, por mera curiosidad y por su clara afición a la lectura, un cartapacio (conjunto de papeles contenidos en una carpeta) redactado en árabe. Buscó con éxito veloz a un marroquí que le pudiera traducir el contenido a castellano. Cuando este comenzó a leer, le dió la risa, ya que en el margen estaba escrita una referencia a Dulcinea del Toboso un tanto curiosa (mejor mano para salar puercos de la Mancha). Oyendo esto, Don Quijote le pidió que leyese el título, el cual indicaba que se trataba de la historia de Don Quijote de la Mancha. Decidido, mandó al árabe a por todos los documentos que hablasen sobre dicha historia, ofreciéndole a cambio lo que le quisiese (pidió comida). Luego lo llevó a casa y en poco más de un mes y medio, tuvo la historia traducida.

    ResponderEliminar
  20. C15

    Todo sucede cuando un día estaba Cervantes en Alcalá de Toledo y se encuentra a un joven el cuál estaba vendiendo cartapacios (cuaderno para escribir o hacer apuntes) y papeles.
    Como a él le encantaba leer, decidió comprarle un cartapacio al muchacho. Pero tuvo un problema: estaba en árabe. Entonces fue en busca de un morisco que hablara castellano para poder traducirselo (lo cual no fue muy difícil encontrar).
    A continuación, este al empezar a leer el libro le salió una sonrisa y le explicó porque se reía: en el margen estaba escrito "Esta Dulcinea del Toboso, tantas veces en esta historia referida, dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos que otra mujer de toda la Mancha". Cervantes fue escuchar el nombre de Dulcinea del Toboso y ponerse nerviosísimo ya que pensó que aquellos papeles podían tratarse de la historia de Don Quijote.
    Luego, le dijo al árabe que le leyera el principio del libro el cual afirmaba que era el libro Don Quijote de la Mancha escrito por Cide Hamete Benengeli (historiador arábigo).
    Con esta felicidad, al saber lo que había encontrado, y con la intriga de saber que decía la historia al completo fue a junto el muchacho que vendía los papeles y le compró todos por un bajísimo precio ya que el vendedor no sabia realmente lo que estaba vendiendo. Entonces Cervantes volvió junto al árabe y le rogó que le tradujera todo lo que acababa de comprar, ofreciéndole así toda su paga. Este aceptó pero por dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo, prometiendole también traducirlos bien y con brevedad.
    Finalmente, para facilitarle el negocio, Cervantes le llevó a su casa donde en poco mas de mes y medio le tradujo todos los papeles.

    ResponderEliminar
  21. La segunda parte de esta obra fue hallada en Alcalá de Toledo, cuando el narrador estando allí ve a un muchacho vendiendo unos cartapacios y papeles viejos en un sedero. Toma un cartapacio de los que el chico
    vende que tienen caracteres arábigos y luego busca para traducirlos a algún morisco aljamiado que los lea. Cuando lo encontra le da el libro para leer poniéndoselo en las manos y el morisco al leer un poco empieza a reirse. Cuando le pregunta de que se rie, le dice que de una cosa que tiene el libro escrita en el margen por anotación que dice: esta Dulcinea del Toboso, tantas veces, en esta historia referida, dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos que otra mujer de toda la Mancha. Cuando el narrador oye decir Dulcinea del Toboso, entende que esos cartapacios contienen la historia de Don Quijote. Para esclarecerlo manda leer al arábigo el titulo que dice: Historia de Don Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo. Compra al muchacho todos los papeles y cartapacios que tiene por los que el vendedor se lleva seis reales aunque comenta que si supiese el interés que tiene por ellos se podía haber llevado más. Luego va con el morisco por el claustro de la iglesia mayor, y le pide que le devuelva los cartapacios que tratan de Don Quijote, en lengua castellana, sin quitarles ni añadirles nada y le ofrece la paga que él quiera. Aunque se contenta con dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo y promete traducirlas bien y con brevedad. El narrador por facilitar más el negocio y por no dejar de la mano del morisco tan buen hallazgo porque no se fia de él lo lleva a su casa, donde en poco más de mes y medio la tradujo toda.

    ResponderEliminar
  22. B24

    Pregunta 1: El autor se encontraba en Alcalá de Toledo cuando estando en la calle se encontró con un muchacho que vendía papeles viejos y cartapacios, y como él mismo explica le compró uno ya que es un gran aficionado a la lectura aunque sea de papeles rotos de las calles. Cuando lo quiso leer se dio cuenta de que los carácteres eran arábigos y aunque los conocía no los sabía leer, entonces se dispuso a buscar a un morisco que los leyera, y al encontrarlo este lo leyó y comenzó a reirse. El autor le preguntó por qué se reía y el le dijo que era porque ponía "Esta Dulcinea del Toboso, tantas veces en esta historia referida, dicen que tuvo la mejor mano para salar puercos que otra mujer de toda la Mancha", y al escuchar "Dulcinea del Toboso" el autor supo que "El Quijote" continuaba escrito en esos cartapacios y se dispuso a ir a donde el niño y comprárselos todos por medio real (aunque él autor habría pagado hasta 6 reales por ellos), y después se llevo al hombre morisco a su casa para traducirlos todos, esperando que los tradujera bien y no le mintiese en nada a cambio de dos zarrobas de pasas.

    ResponderEliminar
  23. B8

    El autor que dice continuar la obra de un historiador árabe, se encontraba un día en el mercado de Alcalá de Toledo. Allí se encontró un mercader que vendía papeles y libros antiguos, y este nuestro narrador, el cual era muy aficionado a la lectura fue a ver que encontraba.
    Escucho a otro de los hombres citar una frase de uno de los textos y le pareció curioso lo que decía, así que le propuso que tradujera este libro en su casa, ya que no quería dejarle ir con tan valioso hallazgo.
    En poco más de mes y medio los textos ya estaban traducidos.

    ResponderEliminar